José Torres: "Un viejo lobo de mar"
Lleva 48 años siendo buzo mariscador y 12 viviendo en caleta Hornitos. Conoce el mar y las caletas de la región a la perfección, porque además ha sido dirigente sindical de organizaciones de pescadores y también dirigente deportivo, cosechando una trayectoria única de liderazgo y reconocimiento. Tanto así, que se describe como un "viejo lobo de mar".
Ser parte del programa "Aceleración de comunidades costeras de la región de Antofagasta" dice que le ha enseñado mucho y hoy está en proceso de sacar adelante su proyecto "Directo del pescador" que le permitirá comercializar sus productos del mar desde Hornitos hacia el resto de la región. (En la foto, José Torres junto a su mentora del programa, Patricia Jara).
¿Siempre ha estado en el mar?
Soy buzo mariscador hace 48 años. Mi padre fue mariscador, él trabajaba por la orilla, no era buzo ni pescador, era mariscador de ribera. Nació y murió el 84 siendo mariscador. Mis hijos también trabajan en la mar. Tengo dos hijos, un nieto, mis hermanos, y prácticamente toda mi familia depende de la mar, trabajando como orilleros o como buzo.
A lo largo del tiempo que llevo en la mar, he trabajado prácticamente en toda la región. No toda la vida he vivido en Hornitos, estoy aquí hace 12 años, pero antes estuve en Caleta Consttución y también en Taltal.
Usted ha sido dirigente también...
He sido dirigente bastante tiempo. Empecé el año 88, de vuelta a la democracia, donde formamos el sindicato de Caleta Constitución, y ahí yo tenía cargo de secretario. Luchamos, sacamos muchos proyectos adelante y es donde tuve los más grandes logros para tener la caleta que es hoy. Me retiré hace unos 15 años y después me radiqué en Hornitos. Fui dirigente del sindicato Algas Rojas de Mejillones, ahí nos pescó el tema de la pandemia y como presidente pude conseguir abatecimiento de mercadería y víveres para la gente que la estaba pasando mal.
También he sido dirigente deportivo donde pude optar a dos nacionales femeninos, uno en Caldera y otro en María Elena, donde sacamos el tercer lugar. Fui presidente regional de la Asociación de Barrios. Ahora en Hornitos estoy prácticamente recién empezando. Pronto tenemos elecciones y espero sacar la presidencia.
¿Cómo ha sido su experiencia en este programa?
Estoy muy agradecido porque me han enseñado muchas cosas, primero a entender que cuando uno no sabe algo, alguien se lo enseña. Eso cuesta en personas adultas como yo, sobre todo cuando somos un poco testarudos. Yo soy como un viejo lobo de mar. El viejo lobo de mar no recibe ayuda de nadie, quiere siempre hacerlo solo, a veces se cae, pero se vuelve a levantar. Pero yo cambié el chip, en un dos por tres, hice un cambio de chip y dije "si no recibo esta ayuda que me están ofreciendo, si no le pongo interés a esto, el que pierde soy yo".
¿Qué cree que es distinto respecto de otros proyectos en los que ha participado?
Es tan sencillo como que a otros proyectos yo postulo, o le pido ayuda a mi hija para postular y salgo aprobado y se terminó, pero detrás de eso no hubo ninguna enseñanza, que es lo que ustedes me han aportado, a comprender, a entender, a proyectarse, a cómo pedir las cosas, a educarse, eso es lo que yo me llevo de este proyecto y muy profundo dentro del corazón. He aprendido mucho, me he capacitado bastante.
¿De qué se trata su proyecto y qué problema resuelve?
El problema que resuelve mi proyecto es que puedo proyectar mis productos a un mejor mercado. Además, cuidando un poco más los productos que tenemos, porque yo al vender un producto directo, sin pasar por intermediarios, puedo generar un poco más de recursos y no necesito sacar más. Cuido el producto, le saco un mejor precio y mejora la calidad de vida. El proyecto en sí, es un camión de menor envergadura, que sirve para proyectar mis productos hacia otras regiones. Eliminar el intermediario, que es el que se lleva la mayor tajada de esto. Como lo dije, de la comercialización yo lo sé todo, llevo tantos años en esto, pero los recursos no los tenía.
¿Cuál es su sueño para el futuro de su caleta?
Los sueños que uno tiene yo creo que son los que tiene cualquier familia, independiente del trabajo que tengan. A mí me tocó la mar y mi sueño es ver una caleta modelo, con infraestructura, donde mi familia, mis compañeros, la gente que vive en esta caleta pueda desarrollarse más adecuadamente para poder quizás más adelante sustentarse de mejor forma de lo que hemos podido nosotros. El legado de dejarles una caleta mejor, con más infraestructura tanto para las generaciones nuevas como para las que estamos viviendo en este momento.