Al rescate de la gastronomía de Paposo
Hace 15 años dejó Taltal y llegó a vivir a caleta Paposo, que se convertiría en su inspiración para incursionar en la gastronomía. Gracias al apoyo y motivación de su familia hoy es una conocedora e innovadora de los productos del mar y fundadora de la "Agrupación de Mujeres Trabajadoras de Paposo".
En esta entrevista nos cuenta más sobre su historia y su motivación.
¿Cómo fueron sus inicios en la gastronomía?
Me inicié hace unos 14 años. Aprendí a cocinar cuando llegué de Paposo. Partí de a poco, mirando, preguntando, tengo una comadre que me fue enseñando. Mi pareja, Amaro, es buzo, pescador, llevamos 19 años juntos. Él me decía "mi mamá hacía esta sopa, este producto", su hermano también me decía "mi mamá hacía este arrollado, así secaba la lapa, así hacía el charqui de congrio". Ellos me apoyaron. De a poco yo después fui innovando, aprendiendo sola y llegué a ser una conocedora de los productos del mar. Ha sido gratificante ir creciendo cada vez más.
¿Por qué es especial la gastronomía de Paposo?
La gastronomía de Paposo es única. Tenemos una infinidad de productos que nos da el mar. Acá cocinamos todo lo que nos da el mar. Lo que más me encanta es que de un solo producto se pueden sacar tres, cuatro platos y diferentes sabores, diferentes presentaciones. No hay palabras para describir lo que uno siente al cocinar, al crear platos nuevos y la satisfacción cuando la gente dice "oh, qué rico el plato, qué rico el producto que hiciste, qué innovador, no había comido esto en otro lado".
¿Cuáles son esos platos innovadores?
Tenemos varios, por ejemplo: el charqui de congrio, arrollado de carne de burro con chancho, el cebiche de anémona, mix paposino, arrollado de pescado, barco de congrio, torta de lapa, empanada de guarancho.
¿Cuál fue la motivación para fundar la Agrupación de Mujeres Trabajadoras de Paposo?
La cree pensando en rescatar la gastronomía de Paposo, que tiene tanta riqueza que da pena no saberla explotar. Eso estamos haciendo nosotras, explotando esa riqueza, sacando productos nuevos que la gente no conoce y nosotras los estamos rescatando, creando en platos, exponiendo y dando a conocer. Llevamos casi seis años funcionando y pronto vamos a tener nuestra sede. Somos 10 mujeres aperradas, que sacamos adelante a nuestras familias con lo que hacemos, somos mamás, tenemos a nuestros hijos en la universidad, somos dueñas de casa y lo mejor es que somos mujeres unidas y luchonas por nuestra agrupación. Nos ponemos la camiseta 100%.
¿Cómo ha sido su experiencia siendo parte del programa Aceleración de Caletas de Antofagasta?
El trabajo con mi mentor ha sido bien gratificante porque uno va aprendiendo cómo llevar un proyecto, cómo se trabaja, qué mejoras podemos tener con nuestros clientes, cómo atraer más clientes a nuestro negocio. Él ha tenido harta paciencia porque yo a veces me pongo media durita (jaja). Buen mentor me tocó.
Quiero dar las gracias como corresponde a todo el equipo de Nérida. Para nosotras como mujeres fue una satisfacción grande, que nos va a servir mucho para salir adelante con nuestras familias. Somos mujeres que tenemos bien puesta la camiseta por nuestro Paposo, queremos que todo Chile conozca que en esta región hay una caleta que se llama Paposo, que tiene gente trabajadora y esforzada, gente humilde, y con una riqueza tan grande en el mar, que nosotras estamos dando a conocer.
Espero volver a otro proyecto con ustedes, que nos consideren porque no los vamos a defraudar. Somos mujeres trabajadoras y luchonas y, como dice nuestro lema, "vamos por más".